Sociedad neuronalmente violenta
Antes las sociedades se preocupaban por las enfermedades virales que los asaltaban: virus, infecciones, epidemias, etc. En la actualidad existe una nueva patología que ha tomado nuestra atención, y es el concepto de enfermedades neuronales, aquellas que afectan nuestras capacidades mentales: ansiedad, TDAH, depresión, TLD, entre otras. Tales trastornos se han reproducido tanto al exceso de positividad.
"Lo idéntico no conduce a la formación de anticuerpos". Resulta que los sistemas actuales están obesos de lo mismo, siempre las mismas noticias, siempre la misma música, siempre los mismos artículos, siempre lo mismo. Debido a esto, la capacidad inmunológica que posee nuestro cuerpo de resistir ante lo extraño (y que también posee nuestro cerebro) no se desarrolla. Al no poderse desarrollar, esas reacciones químicas que deberían salir en forma de rechazo y/o extrañez hacia lo desconocido, se acumula dentro de nosotros y no logramos nuestro mayor rendimiento. Tal acumulamiento se expresa en trastornos y se llevan parte de nuestra autonomía con nosotros, lo cual de alguna manera viene siendo plan de los gobiernos actuales.
He aquí el problema moral que tal situación representa: lo propio tiene tendencia a rechazar lo otro. Ahora, cuando lo otro se halla fuera de escena, lo propio debe negarse a si mismo, cosa no parte de su naturaleza y se pierde en su mundo, uno que no tiene conexión directa con el real.
Tal situación me recuerda a la sociedad que se presenta en el libro 1984 por George Orwell, una en la que se tiene la idea de que un Gran Hermano vigila todo lo que hacemos, decimos, escuchamos e incluso pensamos. De una manera se puede relacionar con que los medios no muestran lo mismo, creando un exceso de positividad y no permitiéndonos ver lo bueno y malo, lo familiar y lo extraño, lo de adentro y lo de afuera, lo propio y lo otro.
He aquí el problema moral que tal situación representa: lo propio tiene tendencia a rechazar lo otro. Ahora, cuando lo otro se halla fuera de escena, lo propio debe negarse a si mismo, cosa no parte de su naturaleza y se pierde en su mundo, uno que no tiene conexión directa con el real.
Tal situación me recuerda a la sociedad que se presenta en el libro 1984 por George Orwell, una en la que se tiene la idea de que un Gran Hermano vigila todo lo que hacemos, decimos, escuchamos e incluso pensamos. De una manera se puede relacionar con que los medios no muestran lo mismo, creando un exceso de positividad y no permitiéndonos ver lo bueno y malo, lo familiar y lo extraño, lo de adentro y lo de afuera, lo propio y lo otro.
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