Poder de la personalidad televisiva.


Actualmente, todos conocemos a Donald Trump, un personaje que proviene de la televisión y del mundo de los negocios, además de tener un ejército de seguidores en Twitter.

Aunque muchos estén del equipo Anti-Trump, el actual presidente de Estados Unidos ya había demostrado su interés por el país y su conocimiento sobre los problemas que le están afectando a la economía estadounidense. Hace 30 años, Donald Trump fue entrevistado por Larry King en CNN, en donde Trump dio sus puntos de vista sobre la economía y la política de su país. Irónicamente, muchas de sus teorías se han confirmado en la actual, unos ejemplos podrían ser la pequeña recesión de 1989 y los trillones de dólares en deuda que tiene Estados Unidos. Para poner la cereza en la punta del pastel, el empresario multimillonario afirmo que quería ver los problemas de su país resueltos pero que no quería ser presidente.  Sus repetidas apariciones en la televisión lo llevaron a convertirse en uno.  Es importante mencionar que las apariciones de Trump en la pantalla eran totalmente con un propósito profesional y aportaban a la sociedad norteamericana, pero su imagen televisiva no solo le dio poder, sino que también permitió que los televidentes creyeran y confiaran en él.

 Se debe aclarar que Trump en ese tiempo no era un político, sino un hombre exitoso que se le permitía hablar de política a nivel nacional e internacional; en otras palabras, se podría decir que era una personalidad televisiva estadounidense. 

Este es un caso en donde se puede apreciar el impulso que la televisión ofrece a las personas exitosas, debido a que los televidentes probablemente han evolucionado a Homo Videns, es decir, una persona que cree y vive en el video; en este caso en la televisión.

A continuación, les dejo el video de la entrevista a Donald Trump por Larry King en 1987. Les prometo que pensaran que Trump era un buen hombre.





Comments

Popular posts from this blog

El misterioso Efecto Mandela.

Modernidad Líquida

Pedagogía del mirar: Conciencia plena